publicado en» Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón Enfatice la importancia de la dieta como una intervención en el estilo de vida para reducir el riesgo de preeclampsia.
Estudio: Dieta como intervención en el estilo de vida para reducir el riesgo de preeclampsia. Fuente de la imagen: SUKJAI PHOTO/Shutterstock
fondo
La prevalencia de los trastornos hipertensivos del embarazo, incluidas la preeclampsia y la hipertensión gestacional, está aumentando a nivel mundial y afecta al 10% de todas las mujeres embarazadas. Estas condiciones están asociadas con una alta morbilidad y mortalidad materna y fetal y aumentan significativamente el riesgo a largo plazo de enfermedad cardiovascular de la madre.
Los factores del estilo de vida, incluida la dieta, son fundamentales para mantener la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los estudios han encontrado que las dietas ricas en verduras, frutas, cereales integrales y proteínas magras de alta calidad, como la Dieta Mediterránea y los Enfoques Dietéticos para Prevenir la Hipertensión y la Dieta Mediterránea (DASH), pueden reducir significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares graves. Incluye infarto cardiovascular, accidente cerebrovascular y muerte por complicaciones cardiovasculares.
Dada la superposición entre los trastornos hipertensivos del embarazo y las enfermedades cardiovasculares, los patrones dietéticos saludables pueden reducir de manera similar el riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo.
En este sentido, la evidencia reciente sugiere que las mujeres embarazadas que siguen una dieta mediterránea tienen un menor riesgo de sufrir resultados adversos en el embarazo, incluidos los trastornos hipertensivos del embarazo. Por el contrario, un estudio de mujeres con factores de riesgo previos a la concepción no encontró ningún efecto beneficioso de la dieta mediterránea para reducir el riesgo de preeclampsia.
Para comprender con mayor precisión el impacto de una dieta saludable sobre el riesgo de trastornos hipertensivos durante el embarazo, científicos de la Universidad del Sur de California, Los Ángeles, analizaron datos del estudio MADRES (Riesgos maternos y de desarrollo derivados de factores estresantes ambientales y sociales), un estudio en curso. El estudio de investigación realizado involucró principalmente a mujeres hispanas/latinas de bajos ingresos de Los Ángeles, California.
Sobre el estudio
La población del estudio incluyó a 451 mujeres adultas que completaron dos recordatorios dietéticos de 24 horas (grasas sólidas, cereales refinados y queso; verduras, aceites y frutas; dieta VOF) durante el tercer trimestre. La información sobre los trastornos hipertensivos del embarazo se obtuvo de los registros médicos de las participantes.
Los científicos utilizaron regresión logística multivariable para evaluar la asociación de los patrones dietéticos de los participantes y el Índice de alimentación saludable de 2015 (el Índice de calidad de la dieta de las Guías dietéticas para estadounidenses) con la preeclampsia, la hipertensión gestacional y cualquier trastorno hipertensivo del embarazo. Además, identificaron asociaciones con el índice de masa corporal (IMC) de los participantes.
Resultado de la investigación
Los estudios han encontrado que el consumo constante de grasas sólidas, cereales refinados y queso se asocia con el riesgo de preeclampsia y cualquier trastorno hipertensivo del embarazo. Por el contrario, una mayor adherencia a la dieta VOF se asoció con un riesgo reducido de preeclampsia. No se encontró asociación significativa entre el Índice de Alimentación Saludable de 2015 y el riesgo de sufrir trastornos hipertensivos durante el embarazo.
El análisis de subgrupos basado en el IMC antes del embarazo mostró que la dieta VOF redujo el riesgo de preeclampsia en mujeres con sobrepeso, pero no en mujeres obesas, con bajo peso o con peso normal.
Análisis adicionales después de excluir a mujeres con hipertensión antes del embarazo no lograron encontrar ningún efecto beneficioso de la dieta VOF para reducir el riesgo de preeclampsia. Esto puede deberse a que el tamaño de muestra más pequeño da como resultado intervalos de confianza más amplios.
Sin embargo, todavía es posible que una dieta saludable como la VOF se vuelva menos eficaz para reducir el riesgo de preeclampsia en mujeres con factores de riesgo cardiometabólicos previos a la concepción, incluidas la hipertensión y la obesidad. Estas observaciones resaltan la necesidad de optimizar la salud cardiometabólica previa a la concepción para reducir los resultados adversos del embarazo.
Significado
Los estudios muestran que comer grasas sólidas, cereales refinados y queso aumenta el riesgo de preeclampsia durante el embarazo. Por el contrario, la ingesta dietética de verduras, aceites y frutas fue eficaz para prevenir la preeclampsia entre mujeres hispanas/latinas de bajos ingresos.
La evidencia existente sugiere que el consumo de grasas y carnes procesadas se asocia con una mayor inflamación sistémica y disfunción endotelial, que son las principales características de la hipertensión y la obesidad antes del embarazo. Estos factores pueden contribuir al desarrollo de preeclampsia y otros trastornos hipertensivos durante el embarazo.
Las mujeres de bajos ingresos tienen menos acceso y asequibilidad a alimentos saludables, lo que pone de relieve el impacto de las disparidades socioeconómicas en los resultados adversos del embarazo.
Los estudios futuros deberían incluir mujeres de diversos orígenes raciales y étnicos y mujeres con factores de riesgo cardiometabólico previos a la concepción para determinar con mayor firmeza el impacto de los patrones dietéticos saludables sobre el riesgo de trastornos hipertensivos durante el embarazo.