Lo primero que me dijo el médico fue: «Quítate la ropa interior y acuéstate en la mesa de operaciones». Luego aplicaba un poco de gel en mi abdomen y comenzaba a hacer rodar la sonda de ultrasonido por mi piel con su mano derecha. Cuando ve algo en la pantalla, escribe en el teclado con la mano izquierda.
Todo el proceso suele durar 15 minutos. El médico nunca me habló directamente durante todo el proceso. De vez en cuando gritaba medidas incomprensibles a su asistente, quien las registraba en un gráfico del útero.
Fue una experiencia extraña e incómoda. Me estaban examinando, pero me sentí completamente irrelevante.
La blogger compartió su experiencia con un médico y las molestias que sintió durante la visita y se preguntó por qué no mejoraba.

Mucha gente dejó comentarios en su publicación describiendo su propio sufrimiento. Una dijo que le pidió al médico que tuviera cuidado al insertar el espéculo, a lo que aparentemente él respondió: «Ya has tenido relaciones sexuales antes. Sólo relájate».
Otro dijo que a pesar de todos los avances de la medicina moderna, el parto sigue siendo muy doloroso para las mujeres porque rara vez son el centro de estos avances.
Esta situación es difícil de mejorar porque en China los debates sobre la salud de las mujeres todavía son raros e incluso un tema tabú. Además, los ginecólogos suelen considerar el cuerpo femenino como el recipiente en el que se conciben los hijos.
Durante mi embarazo, mi médico a menudo me decía que tuviera cuidado al tomar medicamentos para no afectar al feto. Aunque el gobierno ha estado promoviendo la epidural, su uso durante el parto es poco común en China.

Además, desde la perspectiva de un hospital, es posible que el alivio del dolor no sea una prioridad para el hospital. Los hospitales en China enfrentan una tremenda presión para obtener ganancias. Si herramientas como el espéculo resultan efectivas y baratas, será difícil lanzar nuevos productos al mercado.
Aunque los anestesiólogos tienen pautas para el manejo del dolor, como qué medicamentos se deben usar, estas pautas generalmente se aplican a cirugías y enfermedades graves como el cáncer, no a exámenes físicos y otros tipos de molestias que la comunidad médica puede considerar menores.
Pero aun así, creo que hay pequeñas cosas que los hospitales y los médicos pueden hacer para aliviar el sufrimiento de los pacientes. La comunicación siempre ayuda. Los hospitales chinos a menudo se centran únicamente en el tratamiento de enfermedades y prestan poca atención a consolar a los pacientes que están confundidos, asustados o carecen de conocimientos médicos.
Si los médicos les dicen a los pacientes con anticipación qué tipo de cirugía tendrán, qué molestias experimentarán y cuánto durará, o incluso hacen pequeñas cosas como lubricar el espéculo o calentarlo primero, puede marcar una gran diferencia. .
Phoebe Zhang es reportera social del Washington Post.