Los Buenos Juegos Electrónicos y el Ambiente Escolar

Vivimos en tiempos de cambios rápidos e impredecibles. Las exigencias de la vida contemporánea van más allá de lo que la escuela tradicional puede brindar a los estudiantes. La escuela no te prepara para la vida, es la vida misma. En este mundo, los jóvenes tendrán que renovarse, cambiar constantemente a lo largo de su vida profesional. Por lo tanto, es necesario repensar el aprendizaje escolar. La educación tendrá un cambio tremendo en las próximas décadas. El aprendizaje ocurrirá solo en lugares donde emplearemos herramientas educativas diseñadas cuidadosamente en el espíritu del mundo de hoy.

Los juegos electrónicos se encuentran entre las actividades de ocio favoritas de los jóvenes. Recordemos que el ocio puede significar simple diversión, pero su principal significado es la recreación, el estímulo y la inspiración. En otras palabras, es el uso del tiempo para propósitos superiores, es decir, para recrear o renovar la mente y el corazón. Además de los cambios en el ambiente escolar, con el objetivo de un ambiente más moderno y saludable, la lección ideal en el aula de hoy es aquella que se parece a la investigación. Siempre que sea posible, conectará la clase con los problemas que deben resolverse ahora. La educación debe ser una experiencia más flexible, adaptándose a las experiencias y estilos de aprendizaje de los niños y jóvenes, y no al revés.

Hay muchos videojuegos malos, así como muchos libros malos. Los buenos juegos son espacios para resolver problemas. Mejoran las habilidades para resolver problemas y mejoran las habilidades sociales. Enfatizan la búsqueda de soluciones creativas y brindan oportunidades de colaboración. Crean oportunidades para experiencias de aprendizaje complejas. Pueden ayudar a los estudiantes a comprender el mundo y su historia y también a expresar su historia de vida correctamente. Sería bueno ver a todos los estudiantes estudiando para aprender a aplicar el conocimiento al mundo real. Y no solo para aprobar exámenes.

Las nuevas tecnologías digitales permiten a los usuarios crear situaciones que simulan la vida comunitaria y urbana. La simulación significa probar un modelo. El buen juego enriquece la experiencia de aprendizaje con significados personales y sociales. Los buenos videojuegos fomentan el trabajo en equipo y la cooperación cuando se juegan con otros. Los investigadores señalan que estos juegos aumentan la confianza en sí mismos y la autoestima de los niños. Encontrar soluciones a sus problemas y los de su comunidad es lo que desarrollará la inteligencia y la perspicacia interpersonal. A medida que aprenden a articular su narrativa personal y compartirla con otros, se dan cuenta de que muchas situaciones son colectivas. Y eso puede hacer una diferencia en sus vidas. De esta manera, pueden tener una relación creativa con la sociedad en la que viven.

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