Meloni calificó la oposición de izquierda a las enmiendas propuestas como «noticias falsas» y recordó que la Ley 194 prevé medidas para prevenir los abortos, incluido el asesoramiento a las mujeres embarazadas sobre alternativas. La enmienda permite específicamente que los grupos antiaborto o «pro-maternidad» sean grupos de voluntarios que puedan trabajar en centros de asesoramiento.
“Creo que tenemos que garantizar la libertad de elección”, dijo recientemente Meloni. “Para garantizar la libertad de elección es necesario tener toda la información y oportunidades disponibles. Esto es lo que establece la Ley 194”.
Las nuevas tensiones sobre el aborto en Italia se producen en un contexto de acontecimientos en otras partes de Europa que van en dirección opuesta. Francia conmemora el Día Internacional de la Mujer consagrando el derecho al aborto en su constitución.
El año pasado, Malta, abrumadoramente católica, votó a favor de relajar las leyes de aborto más estrictas de la UE. Los legisladores polacos han presentado propuestas para levantar una prohibición casi total del aborto promulgada por el anterior gobierno de derecha del país.
