Los educadores de la primera infancia y los padres conocen el valor del juego para los niños pequeños. El juego es una forma en que los niños procesan lo que ven en la vida real, es una válvula de escape para expresar sentimientos y ayuda a los niños a desarrollar y practicar habilidades lingüísticas, habilidades sociales, motricidad gruesa y habilidades de pensamiento. El juego ayuda a desarrollar la imaginación y la creatividad de los niños, lo que a su vez les permite desarrollar sus habilidades de pensamiento.

Conocemos los beneficios que el juego ofrece a los niños, pero ¿qué ocurre cuando ese juego se convierte en un juego de superhéroes, violento o centrado en la guerra? ¿Hay algún beneficio para los niños si se les permite participar en este tipo de juegos?
Hay que tener en cuenta algunas cosas importantes antes de profundizar:
La investigación reciente sobre el juego de superhéroes, violento o bélico es limitada como para extraer datos empíricos que apoyen o nieguen una política de tolerancia cero en estos temas. Sin embargo, las investigaciones realizadas anteriormente siguen siendo válidas y pertinentes en la actualidad.
Los adultos ven los juegos de superhéroes, violentos o bélicos con una comprensión adulta, sabiendo todo lo malo que puede ocurrir en el mundo en el que viven los niños. Sin embargo, tenemos que ver este tipo de juego desde el punto de vista de un niño y centrarnos no sólo en el contenido, sino en toda la situación del juego, incluyendo "sustancia, tema y contenido", según Emily Plank, autora de "Discovering the Culture of Early Childhood".
Plank afirma que hay pocas pruebas empíricas que apoyen la idea de que existe un vínculo entre los medios de comunicación y la violencia en la vida real. Plank indica que muchos de los estudios realizados hasta la fecha se han llevado a cabo o bien en un laboratorio, donde los niños pueden haberse sentido incómodos, o bien en el hogar, donde se produce un aumento de los juegos agresivos pero luego disminuye.
Dado que los niños utilizan el juego para experimentar y comprender el mundo que les rodea, veamos las razones por las que los niños juegan de forma natural a ser superhéroes o a la guerra. Generalmente, es porque les fascinan los poderes que posee el superhéroe o el personaje principal. Fingir tener estos superpoderes puede hacer que los niños se sientan poderosos, como si no tuvieran debilidades y controlaran su propio mundo.
Dado que los niños ejercen muy poco control sobre su propio entorno, es fácil entender por qué este tipo de juego les resulta tan atractivo y se produce de forma natural, independientemente de la política del centro de cuidado infantil. Los niños pueden estar recreando situaciones que han visto en los medios de comunicación o que han vivido, por lo que es importante que los observemos y les permitamos procesar lo que han visto en un entorno seguro y de apoyo.
Cuando hay juegos de superhéroes, violentos o bélicos, hay preocupaciones legítimas de los adultos que deben abordarse. ¿Cuáles son algunas de estas preocupaciones y compensan los beneficios de este tipo de juego para los niños?
Veamos algunas de las preocupaciones más comunes:
La seguridad: que los niños se descontrolen físicamente, se hagan daño a sí mismos o a otros, o se asusten mientras juegan.
Los juegos de superhéroes, violentos o bélicos no tienen un final abierto y los adultos los ven más limitados a reproducir la misma situación una y otra vez.
Este tipo de juego enseña a los niños que la violencia y la fuerza pueden utilizarse para conseguir lo que quieren, aunque se utilicen para obtener un buen resultado.
Cuando se aplica una política de tolerancia cero y se sorprende a los niños participando en este tipo de juego natural, los niños aprenden a mentir o a negar lo que estaban haciendo. Esto, a su vez, enseña a los niños que deben escabullirse o mentir sobre a qué están jugando cuando se les pregunta.
¿Son estas preocupaciones mayores que los beneficios que este tipo de juego aporta a los niños? Veamos algunos de los beneficios:
Ayuda a los niños a afrontar sus emociones y miedos.
Ayuda a los niños a comunicar sus pensamientos y sentimientos.
Permite a los niños de familias militares y de primeros intervinientes verse a sí mismos y a sus padres en su juego y les ayuda a procesar situaciones que pueden encontrar con sus familias.
Permite a los niños ver todo tipo de intereses y aficiones familiares, como la caza, el tiro deportivo, etc.
Fomenta la cooperación y el juego en grupo.
Ayuda a los niños a comprender conceptos abstractos como bueno/malo, correcto/incorrecto.
No hay una respuesta correcta o incorrecta sobre si este tipo de juego debe permitirse en guarderías o escuelas, pero es una decisión que debe tener en cuenta tanto las preocupaciones como los beneficios para los niños. En el próximo artículo, «Apoyar el juego de los superhéroes en la guardería: Estrategias», examinaremos las formas en que los centros de cuidado infantil pueden apoyar este tipo de juego para ayudar a aliviar algunas de las preocupaciones.